Semillero San Carlos

A lo largo de la jornada liderada por la Embajadora de la Reconciliación Natalia Ponce de León, se logró iniciar una ruta para generar lazos más fuertes entre las autoridades locales y las instituciones del municipio que manejan los temas de violencias contra las mujeres, de esta manera, la Fundación sirvió de puente para iniciar una hoja de ruta entre autoridades como la policía y la Secretaría de Salud del municipio para atender a la ciudadanía afectada por este flagelo, quienes expresaron han encontrado más limitantes que ayudas a la hora de realizar denuncias.Igualmente, se logró posicionar el tema de las violencias contra la mujer dentro de la agenda política del municipio, al contar con la participación de uno de los concejales, quien se comprometió a realizar un juicioso seguimiento de los casos que se presenten.

En términos de los participantes, fue posible evidenciar el enorme interés en cuanto a la resolución de inquietudes referentes a los tipos de violencias y a los mitos que existen alrededor de temáticas referentes a las estructuras patriarcales y de sumisión bajo la cuales se ha cimentado nuestra sociedad. Igualmente, en el marco del conversatorio surgieron reflexiones sobre la superación de los efectos emocionales, sociales y económicos que ha dejado el conflicto armado en el municipio, así, fue evidente la apropiación de frases como:
“La importancia de pasar de ser víctima a victoriosa”

En efecto, se logró construir un espacio de intercambio de experiencias, las cuales se basaron en su mayoría en las consecuencias de una voraz guerra que dejó incertidumbre y desarraigo en muchos de sus habitantes, pero que hoy por hoy han logrado superarlas convirtiéndose entonces en un ejemplo a seguir para aquellos pueblos que han sido duramente golpeados por el conflicto armado en Colombia.
Es importante señalar que el conversatorio se ha convertido en un espacio de desahogo para contar experiencias personales, conectándose directamente con la historia de vida de Natalia Ponce de León, tomándola como ejemplo de resiliencia, amor propio y perdón.

Por último, cabe señalar que las intervenciones realizadas por los participantes contaron con elementos comunes como la precariedad de las condiciones y la fragilidad del acompañamiento institucional para construir procedimientos de memoria y reconciliación, pero que a pesar de ello han encontrado en proyectos como el apoyado por USAID y ACDIVOCA una herramienta para fortalecerse emocionalmente, y para reencontrarse a sí mismos en medio de este proceso de reconstrucción de país