La Fundación Avon, la Fundación Natalia Ponce de León y la Universidad El Bosque se encuentran trabajando en un programa social que permita prevenir comportamientos violentos en las relaciones de pareja en Colombia. Así nació Por mí, por ti, por los dos, una iniciativa única en prevención que espera impactar a más de 5.000 personas en el país, cuya temática principal será la relación de pareja.
El programa busca reducir la tasa de incidencia de la violencia en el noviazgo de parejas adolescentes con estrategias de prevención primaria atacando las causas que inciden en actitudes, estereotipos y prejuicios que se tienen sobre el hecho de ser mujer y hombre en los adolescentes. El programa se impartirá inicialmente en las cuatro ciudades principales de Colombia (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla), en donde se presenta la mayor incidencia de casos de violencia contra la mujer.
“El contenido se enfoca en el desarrollo de habilidades, capacidades y estrategias psicoafectivas de las y los adolescentes en el que se refuerce el amor propio, empoderamiento y autoconocimiento. Tenemos claro dentro de nuestro programa que El conocimiento transforma”, afirmó María Clara Rangel, rectora de la Universidad El Bosque.
Por mí, por ti, por los dos se desarrollará a través de una herramienta lúdico–pedagógica única, que permitirá contribuir a eliminar las diferentes formas de violencia en la sociedad. El proyecto tiene una duración de 16 meses y se divide en 3 etapas: diseño, implementación y validación, seguimiento y evaluación. Actualmente, se está adelantando la etapa de diseño para iniciar con la implementación de los talleres.
“Colombia necesita un programa así. Que las mujeres del país puedan sentirse seguras en las relaciones de pareja que es donde más violencias se cometen en contra de nosotras. Llegar a las y los adolescentes es clave para que en ese comienzo de las relaciones se tenga claro que ese mal llamado amor romántico en el que se pierde la autonomía de las mujeres violentando su individualidad, es violencia” comentó Natalia Ponce de León, presidenta de la fundación que lleva su nombre.